Es de todos bien sabido que un exceso de humedad en ambientes cerrados provoca problemas de salud por la aparición de hongos, humedades, ácaros y la proliferación de toda clase de bichos. Pero somos poco conscientes de los problemas que trae todo lo contrario, la escasez o falta de humedad ambiental.

La humedad se genera por la presencia cercana de una fuente de agua. Obviamente en lugares cercanos al mar, la presencia de aguas subterráneas, la zona del planeta donde vivamos y dependiendo a la altura en la que nos encontremos, influye en tener una mayor o menor cantidad de humedad acumulada.

La disminución de los niveles de humedad relativa en el aire trae consigo una serie de problemas si baja de ciertos niveles. Por ello vamos a desmitificar 3 creencias sobre la humedad, y hablaremos de los beneficios y problemas que puede traer un nivel de humedad inadecuado. Pero antes de ver cuales son los principales mitos sobre la humedad, hay que saber los inconvenientes para la salud que conlleva la falta de esta.

El principal problema por la falta de humedad es la sequedad que nos produce en mucosas y piel. Las personas que usan lentillas son quizás las primeras en notar la falta de humedad, ya que las lentillas se ponen rígidas ante la falta de humedad en la córnea, provocando la irritación del ojo.

La piel y las fosas nasales son las otras dos partes de nuestro cuerpo que más sufren por la reiterada falta de humedad. Provoca grietas e irritación, acelera el envejecimiento de la piel e incluso agrava el asma, alergias y otros problemas respiratorios, pudiendo asimismo bajar las defensas del organismo al secar mocos, lágrimas y otras segregaciones que sirven como barrera ante agentes externos.

Esto se puede ver fácilmente en las plantas. Un nivel correcto de humedad hace que las plantas de nuestro hogar se mantengan más verdes y lustrosas.

1º mito: Tenemos los mismos niveles de humedad en el exterior que en el interior.

Si vivimos en zonas de mucha humedad o de baja humedad, no implica que en el interior de nuestras casas u oficina conservemos los mismos niveles. Esto se debe a que en el interior de las casas y edificios los niveles de humedad pueden aumentar o disminuir dependiendo de varios factores.

Uno de ellos es la calefacción o el aire acondicionado. Ambos disminuyen los niveles de humedad al evaporar el agua presente en el aire.

Otro factor que influye es la renovación del aire. La salida del vapor de agua presente en el aire se produce mucho más rápidamente que el calor. Debido a esto cuando abrimos una ventana, antes de que consigamos refrescar la habitación, habremos perdido gran parte de la humedad que había en el interior.

Ambos problemas quedan resueltos con el ventilador MIST, ya que incorpora un nebulizador de agua para humidificar el ambiente y nos permite refrescarnos sin necesidad de abrir la ventana y perder esa humedad.


2º mito: Cuanta más humedad, más frío hace.

No existe correlación ninguna entre el nivel de humedad y el nivel de frío o calor en el ambiente, de hecho, aunque un poco de agua sobre nuestra piel junto con la brisa del viento nos refresca, puede llegar a ocurrir todo lo contrario. Las personas que han visitado países con altos niveles de humedad ambiental como son ciertas zonas del Caribe, África central y Asia, pueden dar buena fe de ello. El sudor es un mecanismo del ser humano que nos sirve para mantenernos a una temperatura adecuada, pero cuando existe una gran cantidad de vapor de agua en suspensión, crea una barrera al posarse toda esas gotas de agua sobre nuestra piel impidiendo la transpiración y evaporación, y por lo tanto impide el efecto refrigerante que se produce al evaporarse.

Gracias al ventilador de techo MIST, tendrás esas finas gotitas con su nebulizador, sin que llegues a mojarte, pero que tienen un perfecto efecto refrigerante al evaporarse rápidamente con la brisa que genera el movimiento de las aspas.

3º mito: En invierno hace más humedad que en verano.

Nuestra lógica nos dice que esto debería ser así, y no podemos estar más equivocados. La humedad es la cantidad de agua presente en el aire, nada que ver con la lluvia o la nieve, y por sorprendente que parezca, en invierno hay menos humedad ambiental que en verano.

El calor evapora el agua en suspensión, por lo que reduce el nivel de humedad, pero a su vez, también evapora el agua proveniente de ríos, lagos y mares, creando mayor vapor de agua que flota en el aire. A esto hay que sumar que el aire caliente puede transportar más humedad que el aire frío. En consecuencia, en invierno tendremos menos vapor de agua y por lo tanto, menor nivel de humedad.

Después de romper con estos falsos mitos y comprender un poco mejor la utilidad y los beneficios de una correcta humectación, sobre todo de los lugares donde pasamos gran parte de nuestro tiempo, llegamos a la conclusión que es necesario contar con la ayuda de ventiladores como MIST y su nebulizador de agua. Nos ayudará a mantener una buena calidad respiratoria, refresca, ventila, aporta esa humedad óptima para la jugosidad de la piel que nos mantiene jóvenes, y por qué no, ayudará también al mantenimiento de una preciosa colección de plantas tropicales en nuestra terraza, manteniendo alejados a bichos indeseables ya que MIST es apto para exterior.

Fuente:

https://e-ficiencia.com/humedad-importancia-salud-confort/

https://www.siberzone.es/blog-sistemas-ventilacion/humedades-verano-invierno-cuando-mas-peligrosas/